Liga de Escalada de Infinity (Jornada 3)
El miércoles por la tarde jugué la partida correspondiente a la tercera jornada de la Liga de Escalada. Y me fue mejor de lo que esperaba. Gané ampliamente y aplastando sin piedad a las tropas de mi rival. Además usando una lista un poco rara con tropas que no había sacado todavía a pasear y que han cumplido bastante bien su cometido.
En general estoy muy satisfecho con el comportamiento de todos los elementos que han conformado mi lista. Mi rival, Brian, jugaba con Nómadas y mi lista se vio modificada a última hora para intentar compensar todas las posibles amenazas en forma de camos e infiltrados. Por ello el elemento central de mi lista fue una Maakrep con fusil de francotirador y visor multiespectral N2, apoyada por un zángano reacción total con ametralladora. Con estas dos tropas pretendía cubrir al máximo mi frente y evitar que las tropas enemigas avanzaran sin oposición, mientras que los Ikadrones con sus lanzallamas me protegerían los flancos por si a algún paracaidista le daba por sorprenderme por ahí. El Maligno se quedó en despliegue oculto en el centro de la mesa listo para contrarrestar cualquier aproximación si fuera necesario. Las dos balizas entraron perfectamente en zonas protegidas, así que mi reserva de órdenes iba a comenzar a pleno rendimiento.
Esta vez al ganar la tirada de iniciativa elegí desplegar primero y obligar a mi rival a empezar, lo cual me permitiría disponer del último turno para rascar algún punto si fuera necesario. Aunque todas mis tropas fueron desplegadas aceptablemente la mesa no disponía de buenas posiciones elevadas para francotiradores así que el mío acabó en un sitio desde el cual no dominaba por completo la mesa (afortunadamente sí tenía a la vista un marcador de camuflaje rival). Su pésima colocación permitió que su Mobile Brigada rival entrara hasta mi cocina sin que nadie se lo impidiera en el primer turno. Las tiradas de dados me acompañaron y ninguna de mis tropas amenazadas sucumbieron ante los disparos de su fusil multi.
Mi turno sirvió para recolocar mis tropas para repeler la amenaza del Mobile Brigada en mi zona de despliegue y del Grenzer francotirador. Por un lado mi Zángano-Q encontró una buena posición de disparo en un flanco hacia el flanco contrario donde el Grenzer se encontraba parapetado. Pese a que su visor contrarrestaba mi mimetismo, la saturación de disparos de ametralladora se cobró su primera víctima de la partida. Por su parte el Maligno se reveló y se acercó sigilosamente por la espalda al Mobile Brigada, plantando un mina sin que pudiera hacer nada y disparando sobre él a bocajarro, haciéndole un herida. Uno de los Ikadrones de ese sector se movió hasta situarse a distancia de sus dos lanzallamas ligeros. La consiguiente tormenta de fuego hizo sucumbir a la tropa blindada, eliminando la amenaza de una vez por todas. Mi Nexus usó su orden de teniente para hacerle un côup de grace y evitar que pudiera volver de entre los inconscientes. Sin haber sufrido bajas y habiendo eliminado las dos principales amenazas rivales di por concluido mi turno.
En el segundo turno, mi rival avanzó las tropas que le quedaban e intentó acabar con las unidades que se habían expuesto en demasía en mi turno anterior. Por fortuna ninguna de mis tropas sufrió daño alguno. En mi turno el Maligno acabó con un Alguacil y el Alguacil teniente disparando sorpresivamente desde su marcador de TO. Mi remoto reacción total, por su parte, se encontraba en buena posición para acabar con el Zero. Pese a unos cuantos penalizadores y un par de órdenes invertidas, la cantidad de disparos de ametralladora inclinó la balanza en mi favor y el Zero acabó mordiendo el polvo.
El tercer turno fue casi un trámite. Estando en pérdida de teniente con dos tropas, mi rival no pudo hacer mucho. Cerré mi turno con una excelente actuación por parte del Maligno que se cobró otras dos bajas.
Resultado:
Jacobo 10 PV
Brian 0 PV
Además, al contar con la supervivencia de dos tropas con bagaje, el total de mis puntos supervivientes fue de 190.
¿Qué puedo decir? Hacía mucho que no ganaba una partida de Infinity de manera tan clara y contundente. Buenas tiradas, algún que otro crítico. Habitualmente soy yo el que sufre las consecuencias de esas cosas. Hoy fue al revés y reconozco que me ha sentado bien, especialmente a nivel de moral y de motivación para retomar el pintado de mi Fuerza de Contacto Ónice.
Una cosa que tengo que mejorar de estos pequeños informes de batallas es añadir fotos. Se me pasa continuamente. Estoy metido en el juego y me olvido del móvil. Así que no hay fotos al final de la partida. Las veces anteriores tenía excusa: mis rivales jugaron con todas sus miniaturas sin pintar, metal al aire libre. Esta vez mi rival si tenía sus miniaturas pintadas y quieras que no se agradece visualmente.
Adicionalmente no me vendría darle una segunda lectura a las reglas ahora que llevo unas cuantas partidas a mis espaldas y que estén bien fresquitas a medida que vamos añadiendo nuevas reglas al juego.
Veremos si puedo jugar una partida extra y sumar otro buen resultado a esta tercera jornada durante la semana que viene. Y va tocando que Infinity vuelva a mi mesa de pintura por todo lo alto.
Lord Aratan, Maestro Artillero.
Esta vez al ganar la tirada de iniciativa elegí desplegar primero y obligar a mi rival a empezar, lo cual me permitiría disponer del último turno para rascar algún punto si fuera necesario. Aunque todas mis tropas fueron desplegadas aceptablemente la mesa no disponía de buenas posiciones elevadas para francotiradores así que el mío acabó en un sitio desde el cual no dominaba por completo la mesa (afortunadamente sí tenía a la vista un marcador de camuflaje rival). Su pésima colocación permitió que su Mobile Brigada rival entrara hasta mi cocina sin que nadie se lo impidiera en el primer turno. Las tiradas de dados me acompañaron y ninguna de mis tropas amenazadas sucumbieron ante los disparos de su fusil multi.
Mi turno sirvió para recolocar mis tropas para repeler la amenaza del Mobile Brigada en mi zona de despliegue y del Grenzer francotirador. Por un lado mi Zángano-Q encontró una buena posición de disparo en un flanco hacia el flanco contrario donde el Grenzer se encontraba parapetado. Pese a que su visor contrarrestaba mi mimetismo, la saturación de disparos de ametralladora se cobró su primera víctima de la partida. Por su parte el Maligno se reveló y se acercó sigilosamente por la espalda al Mobile Brigada, plantando un mina sin que pudiera hacer nada y disparando sobre él a bocajarro, haciéndole un herida. Uno de los Ikadrones de ese sector se movió hasta situarse a distancia de sus dos lanzallamas ligeros. La consiguiente tormenta de fuego hizo sucumbir a la tropa blindada, eliminando la amenaza de una vez por todas. Mi Nexus usó su orden de teniente para hacerle un côup de grace y evitar que pudiera volver de entre los inconscientes. Sin haber sufrido bajas y habiendo eliminado las dos principales amenazas rivales di por concluido mi turno.
En el segundo turno, mi rival avanzó las tropas que le quedaban e intentó acabar con las unidades que se habían expuesto en demasía en mi turno anterior. Por fortuna ninguna de mis tropas sufrió daño alguno. En mi turno el Maligno acabó con un Alguacil y el Alguacil teniente disparando sorpresivamente desde su marcador de TO. Mi remoto reacción total, por su parte, se encontraba en buena posición para acabar con el Zero. Pese a unos cuantos penalizadores y un par de órdenes invertidas, la cantidad de disparos de ametralladora inclinó la balanza en mi favor y el Zero acabó mordiendo el polvo.
El tercer turno fue casi un trámite. Estando en pérdida de teniente con dos tropas, mi rival no pudo hacer mucho. Cerré mi turno con una excelente actuación por parte del Maligno que se cobró otras dos bajas.
Resultado:
Jacobo 10 PV
Brian 0 PV
Además, al contar con la supervivencia de dos tropas con bagaje, el total de mis puntos supervivientes fue de 190.
¿Qué puedo decir? Hacía mucho que no ganaba una partida de Infinity de manera tan clara y contundente. Buenas tiradas, algún que otro crítico. Habitualmente soy yo el que sufre las consecuencias de esas cosas. Hoy fue al revés y reconozco que me ha sentado bien, especialmente a nivel de moral y de motivación para retomar el pintado de mi Fuerza de Contacto Ónice.
Una cosa que tengo que mejorar de estos pequeños informes de batallas es añadir fotos. Se me pasa continuamente. Estoy metido en el juego y me olvido del móvil. Así que no hay fotos al final de la partida. Las veces anteriores tenía excusa: mis rivales jugaron con todas sus miniaturas sin pintar, metal al aire libre. Esta vez mi rival si tenía sus miniaturas pintadas y quieras que no se agradece visualmente.
Adicionalmente no me vendría darle una segunda lectura a las reglas ahora que llevo unas cuantas partidas a mis espaldas y que estén bien fresquitas a medida que vamos añadiendo nuevas reglas al juego.
Veremos si puedo jugar una partida extra y sumar otro buen resultado a esta tercera jornada durante la semana que viene. Y va tocando que Infinity vuelva a mi mesa de pintura por todo lo alto.
Lord Aratan, Maestro Artillero.
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